Hola, soy Adrián Vidueiro, dietista-nutricionista, y estoy aquí para ayudarte a mejorar tu salud, tu alimentación y tu bienestar desde un enfoque profesional, realista y totalmente adaptado a ti.
Mi trabajo se basa en el rigor científico, pero también en la empatía, la escucha activa y el trato cercano.
Porque sé que cada persona es única y merece un acompañamiento nutricional que tenga en cuenta sus necesidades, su ritmo de vida y su relación con la comida.
Te ofrezco consejos prácticos, información basada en evidencia y motivación constante para que puedas hacer cambios duraderos.
Es un estilo de vida que te permitirá disfrutar más de cada momento.
Creer en la nutrición como herramienta de transformación personal es el motor de mi práctica. Mi enfoque no solo busca mejorar tu salud física, sino también ayudarte a encontrar un equilibrio sostenible y realista que se adapte a tus hábitos y objetivos.
Aquí no hay dietas de moda: encontrarás planes personalizados, explicaciones claras y un acompañamiento humano y respetuoso.
Además, he completado un Curso de Experto Universitario en Suplementación y Farmacología, lo que me permite integrar de forma segura y eficaz el uso de suplementos cuando es necesario.
Durante mi trayectoria profesional, me he formado en nutrición desde una perspectiva holística, valorando tanto los aspectos fisiológicos como emocionales que conforman nuestra relación con la comida.
Me apasiona transmitir conocimientos basados en evidencia científica, y lo hago adaptándolos a tu experiencia de vida, para que los cambios sean claros, sencillos y duraderos.
Actualmente, también colaboro con el equipo del Hospital QuirónSalud, lo que me permite estar en contacto continuo con entornos clínicos de alta exigencia y trabajar de forma coordinada con otros profesionales sanitarios.
Mi objetivo no es darte una dieta, sino enseñarte a alimentarte mejor, sin prohibiciones innecesarias ni soluciones temporales. Quiero ayudarte a construir hábitos sostenibles que te permitan sentirte bien, rendir mejor y disfrutar de la comida sin culpa.
